En el último tiempo, ha estado muy en boca la palabra “corrupción”, por motivos como el “caso convenios” y por el habitual “apitutamiento” de gente no calificada en cargos de confianza del Gobierno. Estos casos suelen provocar rabia en la ciudadanía, por lo que los políticos y líderes de opinión no tardan en rasgar vestiduras y condenarlos de manera ferviente y severa, muchas veces de forma cínica.